Supongo que lo que quiero explicar hoy son mis propias reflexiones, algo complicado de expresar. Ánder se nos hace mayor, el lunes cumplirá 7 años. Este año le está resultando difícil porque ya es consciente de la diferencia, de como le miran, a veces de como le rechazan o se burlan y también de como le miman como si fuera más pequeño de lo que es. Esto tiene sus consecuencias que vivimos todos con mayor o menor intensidad.
Este año le tocó cambio de clase y de compañeros, lo que fue muy difícil para él, volvimos a perder el pelo hasta las cejas, los tratamientos que podían solucionar su problema tienen efectos secundarios como impedir su crecimiento, así que nuestra solución a día de hoy pasa por una hermosa colección de gorras. Cuando los niños ven a otro con alopecia areata no se lo hacen fácil, a veces se dan situaciones como que un niño le levanta la gorra y después llama todos sus amigos para que vean el espectáculo. Nadie se puede imaginar lo que duele, es como si te clavaran mil agujas en el corazón. ¿Qué hacer? lo único que puedo hacer es no intervenir y cuando se van, hablar con Ánder para que aprenda a defenderse y que tenga recursos para que no le moleste. No es fácil, pero tampoco lo es para su hermana, ella si se enfrenta a pesar de ser tímida, a veces, viene a buscarme e intento explicarle mi postura pero soy consciente de que no me entiende.
Ella piensa que lo normal es respetar a los demás y no encuentra el sentido de la burla. Los dos han encontrado su vía de escape, Ánder la música y ella la gimnasia.
Nosotros los machacamos mucho con el concepto superación, el esfuerzo es el único camino para conseguir lo que queremos. Mi niña lo tiene muy asumido, con la gimnasia, por ejemplo, le gusta más el juguete que el juego, no es tan importante ganar como superarse y el no conseguir hacer algo le produce frustración. Actualmente es lo único a lo que juega y es lo único que hace en su tiempo libre, a parte de leer. Es más, para poder alcanzar sus metas, se esfuerza muchísimo a nivel académico y ha conseguido financiarse todos los campamentos que veía de gimnasia, le ha pedido a todo el mundo que no quiere regalos, ni reyes, ni papa noel, ni santos...quiere dinero para seguir con su afición. El año que viene quiere ir más horas a clases, es más esta dispuesta a buscarse ella el cómo y tengo claro que lo conseguirá. Quiere seguir en individual, a veces creo que le falta confianza hacia trabajar en equipo.
Ánder, por el contrario, pasa por tener picos, sin que diga una palabra, cualquiera que lo conozca un poco es capaz de saber como le fue el día. En casa muestra interés por aprender quiere leer, le gusta escribir y las matemáticas. Pero creo que es una situación que se da en nuestro entorno, porque nuestro método de trabajar es distinto. Hoy durante el desayuno lo niños me comentaban que hace mucho tiempo que no tenemos una asamblea familiar y es cierto.
Alguien a quien quiero mucho un día me decía que estoy cometiendo un grave error en la educación de mis hijos, que eso del esfuerzo está muy bien, la integración y la no competitividad, pero ¿le servirá de algo en el mundo en qué vivimos? Competimos por quien es el más guapo, el más listo, el que más corre...
A veces me lo planteo, a mis alumnos les cuento lo mismo, a lo mejor también me confundo. Personalmente noto muchísima diferencia en los padres que trasmiten esos valores a sus hijos, lo noto en los niños en cómo integran a Ánder. Pero siendo sinceros es una minoría, lo veo cada día, los niños mortales con defectos no existen, todos son números unos.
Ahora llega el cumpleaños de Ánder y su fiesta, complicado organizarse, para él es un gran día donde es el protagonista pero existen otros aspectos a valorar...
No me gusta nada esta situación que tiene algunas cosas buenas como el esfuerzo diario. Pero por otro lado, es un poco incoherente ya que cada uno de ellos busca su propia vía de escape y quieren hacerlo de forma individual, no buscan actividades en equipo.
Mi pequeña se pasa el día buscando justicia, mamá otro abogado de pleitos pobres en la familia. El año pasado por ejemplo, asistimos a la entrega de premios literarios del colegio y se sorprendió que no ganara ningún niño de su clase. Para ella, Nuria, su tutora es la mejor profesora del mundo. Así que en octubre empezó a comerme la oreja tenemos que hacer un proyecto para intentar ganar un premio para la profe Nuria, no era para ella, era para la profe Nuria. Nos llevó mucho tiempo, decidimos el tema, quiso escribir sobre la profe Nuria y sobre su familia porque en aquel momento eran lo más importante. Durante el proyecto desarrollamos un plan de acción, donde primero expresaríamos lo que queríamos decir, en qué idioma íbamos a escribir, qué herramientas teníamos para hacerlo (la Rae, páginas de sinónimos y antónimos que estaba aprendiendo el concepto en el colegio, leamos muchos poemas para adquirir práctica, a Gloria Fuertes la tenemos aprendida de memoria...).
El resultado os lo cuelgo:
Oda a la mejor
profesora
Nuria
es mi profesora
una
magnífica formadora
dulce
y cariñosa
con
las manos una virtuosa.
Nunca
se enfada
parece
una hada
trabaja
como una hormiga
sin
barriga
porque
no come migas
siempre
ayuda a sus amigas.
Nuria
es delgadita
parece
una soldadita
siempre
lleva botas marrones
con
altos tacones
tiene
el pelo largo y liso
parece
sacada del paraíso.
Viste
muy moderna
y
nunca inverna
es
la mejor profesora
porque
es enternecedora.
Nos
dice que una mujer trabajadora vale por dos
y
a mí siempre me da la tos,
el
año que viene la echaré de menos
aunque
cuando nos veamos, nos abrazaremos.
A miña familia
Ánder é o meu irmán
queroo toda a semán.
A miña nai é moi boa entrenadora
e me axuda a todas horas.
O meu pai nunca deixa o móbil
quéreo máis que o seu automóbil
A avoa Pepa sempre me recolle
e me deixa escoller
a comida que quero comer.
Pepe e Rosiña son tamén os meus avós
sempre queren que durma cos dous.
Os meus tíos son moi diferentes
e todos xuntos son moita xentes.
Teño un primo e catro primas
unha é chinesa
e as demais queren ser marquesas.
Na miña familia hainos altos e baixos,
feos e guapos
pero a pesar de todo non están mal
e queros por igual.
No ganamos el concurso literario y lo único que me dijo, es que lo sentía por la profe Nuria, pero el año que viene lo va a intentar de nuevo, pero esta vez tenemos que empezar ya en septiembre. Quiero hacer constar que el concurso literario fue en abril y nosotros empezamos en octubre.
La profe Nuria ha sido muy importante para ella, porque creo que la entendido y a veces, eso es más importante porque le dio confianza.