Hoy los abuelos celebran 46 años de casados. Según el abuelo Pepe en realidad son 92, porque al trabajar y vivir juntos cada año vale doble. De todas formas 46 años son muchos y todos les deseamos otros tantos.
Y este es un magnifico pretexto para celebrar una fiesta. Asi que dentro de 15 días toda la familia vendrá desde Madrid. La abuela últimamente siempre anda liandonos a todos para celebrar reuniones. Se nota que con el paso de los años y más porque los achaques le juegan malas pasadas, su único deseo es tener a su lado a su familia, todos juntos. Disfruta tanto de los hijos, de la nuera, del yerno y especialmente de las nietas, que cuando nos juntamos parece que rejuvenece. Y aparte de la abuela, el pequeño polvorón es quien mejor se lo pasa, es la más pequeña y para ella son todas las atenciones.
Cada día pienso a quien tengo que agradecerle el cariño que todo el mundo le muestra a mi pequeño polvorón. Este fin de semana vino el abuelo y aprovechamos la ocasión para visitar a la bisabuela.
La bisabuela tenía un día muy quejoso, con 96 años hay días malos. En cuanto la peque le dió unos besos, le enseñó como hace la vaca, la bisabuela era otra. Mira que no puede cuidarse a si misma, pero me decía "hay que feliz sería con esta niña conmigo". Es bien cierto, que la bisabuela después de cinco hijos varones, las niñas son su devoción, ahí juego con ventaja. Lo mismo le pasa al tio Tomás, que se rie con sus carantoñas y orgulloso repite: "Cuando viene aquí no extraña nada".
También este fin de semana vino Carmen, que como se que me lees, te pido disculpas de antemano, pero reconoce que CHOCHEAS con la cria y más cuando se baja de la silla para darte besitos.
El viernes fuimos al pediatra y como era obvio la niña estaba un poco pachuchilla. Tenía muchas flemas y pensamos que sería de nuevo un virus de guardería. Pero no, esta vez, tenía la campanilla muy irritada y nos dijo el medico que eso era un simple enfriamiento, pero para la niña era muy molesto. Pero también nos informó que si la niña estaba más melosa se debía a otra nueva fase de irritaciones por los dientes y que la salida de colmillos era muy fastidiada.
Los colmillos de arriba practicamente ya están fuera pero aún nos queda pasar el examen de los de abajo. Es un buen pediatra, invierte muchisimo tiempo en atender al crio, le revisa de arriba a bajo, lleva un control exhaustivo, es más, es de los pocos que sigue el protocolo y de cada vacuna que le pone a la niña informa al organismo público correspondiente. Y lo mejor de todo siempre le da el tratamiendo adecuado para cada momento. El otro día nos cambió de crema dandonos una pasta de agua, de la piel quemada del viernes pasamos a unas pequeñas secuelas del domingo.
Aprovechamos también la visita para ponerle dos vacunas nuevas, mucho no le dolieron porque al salir de allí estaba muy contenta.
El domingo fuimos a animar al equipo de los "Teixugos" y aunque perdieron para nosotros son los mejores. Carmen y yo lo pasamos muy bien y el pequeño polvorón asomaba la cabeza por la ventana del plastico de la silla (llovía un poquito) y decía "Papa".
Bueno hoy también juegan así que mucha suerte campeones, A POR ELLOS.
Bueno os cuelgo el dibujo que hizo el viernes y unas fotos del fin de semana. Por cierto, vereís que la peque lleva coletas, le encantan supongo que es porque en la guardería ve a las otras niñas y cada día tiene más claros sus gustos y preferencias. Últimamente me cuesta mucho ponerle pantalones, se pone toda seria y dice:"NO", en cambio con los vestidos me grita: "Nena guapa".
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